Un Clásico: Clasificados Académicos.

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"Vendo a Licenciado Gabriel Guibelalde (barato) por rigurosidad teórica al precio que sea. Preguntar por Jaques Lacan."
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"Canjeo: Licenciado Roberto Sabán por litro de whisky Criadores.
Hablar con alumnos del seminario Las Identificaciones."
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"Cambio tres tabletas de antidepresivos por un minuto de amor de verdad.
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"Trueque: mameluco lacanés por medio cerebro intacto"

Cronopio con alas dijo...

..en que momento fué eso de ponerme los zapatos mirarme al espejo lavarme el pelo los dientes cerrar el bolso la puerta el ascensor comprar cospeles puchos pastillitas tomar aire el colectivo asiento mirar caras de culo culos lindos lindos ojos ir a la facu al baño al aula caminar con Mara maravillarme Mara entrar en su casa en sus piernas en su boca tomar distancia cerveza el colectivo cerrar esa historia la puerta las ventanas los ojos escuchar Coltraine ladridos goteras dormir solo y solo dormir un despertar donde sólo veo ponerme zapatos?

Otra vez tú, ñoño niño naranjo?

El niño naranjo y sus homúnculos.

"Es también costumbre del niño naranjo andar de creación en creación. Como él, creación de creación, procreación, exacerbación de la libido de sus progenitores, babita colgando del falo encantador pero al fin y al cabo culpable de esa naranja naranjocidad de hijo que salió de esa emanación de líquidos viscosos, bizcochos, bi –dos- bisontes peleando por el mismo derecho de ser uno la parte del otro, lo que falta, lo que sobra, shhhh, manzana nene, manzana, mamá no dijo nada.
Y después mandarse de grande a mudar con otros amigos, pero solo, siempre solo el niño naranjo con su falo a cuestas, cuesta vivir solo, y encima con un falo. Y por eso mamá regala cosas a niño naranjo, como por ejemplo plastilina, o masilla o pulpito, y con eso se juega al demiurgo, se concede la vida –pero no el cuerpo-, se hace primero un homúnculo chiquito y después otro, y se rompe el primero. Y así un día el niño naranjo no está más solo, y la casa se llena de espectros infinitesimales, intestinales, -les cuento- una cagada atrás de otra, como esos procesos de producción que salen por el gran ojo, el ojo que saca y mete, el ojete, esa caca que chorrea de los dedos del escriba, de-lo-de-adentro-de-uno, su mierda, bah, eso que es lo único que compartimos. Así sea."