23 julio, 2005

de A.


Mujer.

Tibio de bordes, cuerpecito jugueteando inevitable en su universo inacabado, laxo microcosmos de elásticos felinos: su muy muy, su tan casi, su apenas.
Me anudo en la madera blanda de ese baile frutado, la primavera de la sangre.
Yo soy ese vientre, y me lanzo de nuevo.

Sos la viva voz de mi raza, mujer.

La carne es sabia, y grita con fuerza.-

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermoso.

Anónimo dijo...

Bien... ahí. se pone contento el Ser, se pone contento el dasein.

Capitán Howdy dijo...

Está decente...

Dr. Cisella dijo...

Muyy bueno...

In Vino Veritas, pero en cerveza también!