"Siempre hay algo de ridículo en las emociones de la gente que uno ha dejado de amar".
Oscar Wilde.
Nota de A.: siempre hay algo de ridículo en nuestras emociones cuando dejamos de amar-amarnos. Toda inocencia es ridícula sin la ternura del amante.
In Vino Veritas, pero en cerveza también!
2 comentarios:
recordar la vulnerabilidad de cuando nos emocionaba y aflojaba laspiernitas que te cebe un mate con yuyos como te gusta, o hacía trompita sòlo para divertirte, es un viaje hacia los que fuimos con esos, que ya no son los que eran, y gracias (o des-gracias) a los cuales somos emocionada y vulnerablemente otros. es lindo y meido mágico sentirse lo suficientemente cómodo dentro de alguien, de su vida, como para amar las ridiculeces.
gracias por abandonar por un ratito la violencia y rescatar lo cursi, lo tierno, lo pavote, que tambien es real.
qué lindddoooo!!!
gracias a vos!
Publicar un comentario