18 diciembre, 2005



"Siempre hay algo de ridículo en las emociones de la gente que uno ha dejado de amar".

Oscar Wilde.








Nota de A.: siempre hay algo de ridículo en nuestras emociones cuando dejamos de amar-amarnos. Toda inocencia es ridícula sin la ternura del amante.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

recordar la vulnerabilidad de cuando nos emocionaba y aflojaba laspiernitas que te cebe un mate con yuyos como te gusta, o hacía trompita sòlo para divertirte, es un viaje hacia los que fuimos con esos, que ya no son los que eran, y gracias (o des-gracias) a los cuales somos emocionada y vulnerablemente otros. es lindo y meido mágico sentirse lo suficientemente cómodo dentro de alguien, de su vida, como para amar las ridiculeces.

gracias por abandonar por un ratito la violencia y rescatar lo cursi, lo tierno, lo pavote, que tambien es real.

A.- dijo...

qué lindddoooo!!!
gracias a vos!

In Vino Veritas, pero en cerveza también!